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¡Probando cosas nuevas!

Tenía muchísimas ganas de probar la quinoa ♥. Reconozco que me daba algo de miedo prepararla, pero gracias a una de mis instagramers favoritas @cuerposanoalmafeliz, me lancé ¡y quedó estupenda!

La quinoa es una semilla, pero a efectos prácticos se consume como un cereal. A pesar de no ser un alimento tan nuevo como parece, cada vez está ganando más adeptos (sobretodo como sustituto del arroz), ya que muchas veces nos apetece cambiar un poco el menú.

Es un alimento rico en grasas insaturadas (que facilitan la absorción de vitaminas liposolubles) y es muy valiosa para los deportistas, dada la presencia de buenos minerales, hidratos complejos y proteínas. 

Sin embargo, no todo son ventajas. La quinoa contiene saponinas, un componente no nutritivo que reduce la absorción de minerales y puede provocar inflamación del intestino. ¡Pero que no cunda el pánico! Están localizadas en la capa exterior de la semilla, por lo que se reduce al lavarla bien antes de cocinarla.

Hoy, una receta sencilla para perder el miedo a disfrutar de este alimento tan rico.

Próximamente comenzarán los experimentos.

QUINOA CON POLLO Y VERDURAS

Ingredientes:

- 75g de quinoa

- 175g de pechuga de pollo

- 75g de calabacín

- 75g de pimiento (rojo y verde)

- Salsa de soja

Preparación:

Antes de nada, la quinoa debe lavarse muy bien para eliminar la saponina. Para ello, se enjuaga unos segundos bajo el chorro de agua fría. ¡No se deja en remojo! Pues esa saponina se depositaria en su superficie y no lograríamos eliminarla. 

Para cocer la quinoa, utiliza tres partes de agua por cada parte de grano. Mantén a fuego lento hasta que el grano se vuelva algo transparente y haya doblado su tamaño. Nota importante y gran consejo de Miriam, no pongáis sal en el agua, pues puede resultar un autentico desastre.

Por otro lado, saltea las verduritas y el pollo (todo troceadito) con unas cucharadas de salsa de soja. Puedes darle un último repaso a la quinoa mezclándola con el resto de ingredientes en la misma sartén o bien, pasarla por un colador para reducir el exceso de agua antes de servir.

¡A disfrutar de su valor nutritivo!